De la sala de control se dio el vamos para que las calderas comenzaran su infernal accion, carbon, petroleo alimentaban a esa maquina demoniaca, solo faltaba la ignicion(chispa)........ se dio la orden, el vapor se hizo dueño del ambiente.
Esa tarde corria viento norte, mal tiempo segun los lugareños.Era el verano del 2004 estaba trabajando en una central termoelectrica, y al entrar me dieron la mision de impartir las charlas de induccion sobre prevension de riesgos. En una de esas reuniones al finalizar un trabajador se me acerco, era Carlitos, llevaba 10 años en la misma faena, cada vez que la turbina necesitaba mantencion el estaba dispuesto a sacrificar familia y por sobre todo a su adorada Catalina, una pequeña de 5 dulces años, que era su razon de vivir.Todos los dias despues de su agobiante jornada de trabajo llegaba donde la cata con un engañito, un dulce, un chocolate, pero lo que mas le interezaba a esa pequeña era sentir la caricia que su padre le daba dia a dia.Eran años de continuo trabajo sin descanso, eran trabajos de cinco meses, quedaban cesantes un dia y volvian al ataque de nuevo por seis meses mas esa era su rutina, no tenia tiempo para jugar con la cata, eran 14 horas de trabajo diarias, de las cuatro de la mañana a las siete de la tarde. Necesitaba descansar y darle el tiempo que la Cata le pedia. Dia dia le decia cual va a ser su dia libre para que la llevara a la playa de aguas blancas de Maitencillo, donde en una oportunidad su abuelo pesco la corvina mas grande que se ha sacado en años, pesaba 70 kilos y media mas de un metro. Carlitos no sabia que hacer para ir a pescar y llevar a la dulce cata a rememorar las hazañas de su abuelito.Un dia en sus labores en la central termoelectrica supo de un compañero que le habian dado unos dias de reposo al sufrir un accidente de trabajo. Asi se empezo a tejer en su mente una serie de artilugios para poder conseguir no ir a trabajar y dedicarle unos dias a su hija.
Corria viento y este azotaba fuertemente el galpon donde se encontraba Carlitos, despues de revisar el condensador se dirigio al pañol de herramientas y solicito al guaton Vasquez que le anotara un macho de 15 libras(combo), tenia pensado fingir un accidente del trabajo y asi ir de pesca, se le ocurrio la brutal idea de golpea su mano con ese macho y declarar en enfermeria que se habia golpeado la mano con una tapa de uno de los condensadores.
Eran las tres de la tarde y Carlitos se dirigia donde la catita, pero primero iba a buscar el engañito de la pequeña Catalina, el sabia que al llegar a su casa su pequeña le diria ¿papito que me trajistes?, abrigo entre sus ropas unos queques que a ella solamente le gustaban, subio el cerro y a lo lejos diviso los hermosos ojos azules de su hija.!papito! !papito! retumbaba en las faldas del cerro, corrio a su encuentro y tomo el regalo de papa, pero en su carita quedo una tristeza enorme faltaba la recompensa, la caricia que esperaba con ansias todos los dias, Carlitos no pudo tocar su terso rostro , por que el macho dejo huellas en sus manos, y al levantarse despues del golpe se apoyo en una cañeria de vapor.Ese y los demas dias que Carlitos estuvo en su casa no fue de pesca pero si estuvo con catalina y le conto la historia de su abuelito y se dio cuenta que uno por sus hijos puede hacerlo todo , pero muchas veces le puede acarrear pena y dolor a sus pequeños.
Esa tarde corria viento norte, mal tiempo segun los lugareños.Era el verano del 2004 estaba trabajando en una central termoelectrica, y al entrar me dieron la mision de impartir las charlas de induccion sobre prevension de riesgos. En una de esas reuniones al finalizar un trabajador se me acerco, era Carlitos, llevaba 10 años en la misma faena, cada vez que la turbina necesitaba mantencion el estaba dispuesto a sacrificar familia y por sobre todo a su adorada Catalina, una pequeña de 5 dulces años, que era su razon de vivir.Todos los dias despues de su agobiante jornada de trabajo llegaba donde la cata con un engañito, un dulce, un chocolate, pero lo que mas le interezaba a esa pequeña era sentir la caricia que su padre le daba dia a dia.Eran años de continuo trabajo sin descanso, eran trabajos de cinco meses, quedaban cesantes un dia y volvian al ataque de nuevo por seis meses mas esa era su rutina, no tenia tiempo para jugar con la cata, eran 14 horas de trabajo diarias, de las cuatro de la mañana a las siete de la tarde. Necesitaba descansar y darle el tiempo que la Cata le pedia. Dia dia le decia cual va a ser su dia libre para que la llevara a la playa de aguas blancas de Maitencillo, donde en una oportunidad su abuelo pesco la corvina mas grande que se ha sacado en años, pesaba 70 kilos y media mas de un metro. Carlitos no sabia que hacer para ir a pescar y llevar a la dulce cata a rememorar las hazañas de su abuelito.Un dia en sus labores en la central termoelectrica supo de un compañero que le habian dado unos dias de reposo al sufrir un accidente de trabajo. Asi se empezo a tejer en su mente una serie de artilugios para poder conseguir no ir a trabajar y dedicarle unos dias a su hija.
Corria viento y este azotaba fuertemente el galpon donde se encontraba Carlitos, despues de revisar el condensador se dirigio al pañol de herramientas y solicito al guaton Vasquez que le anotara un macho de 15 libras(combo), tenia pensado fingir un accidente del trabajo y asi ir de pesca, se le ocurrio la brutal idea de golpea su mano con ese macho y declarar en enfermeria que se habia golpeado la mano con una tapa de uno de los condensadores.
Eran las tres de la tarde y Carlitos se dirigia donde la catita, pero primero iba a buscar el engañito de la pequeña Catalina, el sabia que al llegar a su casa su pequeña le diria ¿papito que me trajistes?, abrigo entre sus ropas unos queques que a ella solamente le gustaban, subio el cerro y a lo lejos diviso los hermosos ojos azules de su hija.!papito! !papito! retumbaba en las faldas del cerro, corrio a su encuentro y tomo el regalo de papa, pero en su carita quedo una tristeza enorme faltaba la recompensa, la caricia que esperaba con ansias todos los dias, Carlitos no pudo tocar su terso rostro , por que el macho dejo huellas en sus manos, y al levantarse despues del golpe se apoyo en una cañeria de vapor.Ese y los demas dias que Carlitos estuvo en su casa no fue de pesca pero si estuvo con catalina y le conto la historia de su abuelito y se dio cuenta que uno por sus hijos puede hacerlo todo , pero muchas veces le puede acarrear pena y dolor a sus pequeños.
"Lo más grande que un hombre puede hacer por sus hijos es amar a la madre de sus hijos."
Bueno ,del relato anterior se pueden desprender varias aristas que nos podrian entender la actitud de Carlitos,pero no justificarlas,por una parte tenemos el interminable periodo laboral, si bien trabajaba seis meses el mes siguiente lo continuaba trabajando en otro sector y posterior a ello venia otro periodo de seis meses, esto nos revela que el periodo legal de descanso contemplado en la ley Nº 19.668 que son el que corresponde a los 6 o 12 meses de trabajo no eran posible reclamarlos porque no habia continuidad con un mismo empleador.
Por otra parte el desconocimiento por parte de Carlos de las desventajas de auto infringirse una herida lo pondrian en un desamparo tanto en lo economico como en lo emocional. Economico en el sentido que una licencia menor o igual a 10 días el subsidio se paga sólo desde el cuarto día , lo que implica que un dia menos de remuneracion provocaria un desajuste en la economia familiar.
En el plano emocional traeria una depresion , debido a que Carlos se cuestionaria el echo de infringirse una herida y no conseguir lo que anhelaba con su hija.
Detras de este relato nos encontramos una situacion en la que el trabajador se encuentra en la mas plena ignorancia en materia laboral , desconociendo sus derechos y obligaciones, el llamado es a todos los que se encuentran inmersos en el mundo laboral a educar a empleados y empleadores para que situaciones que le ocurrieron a Carlos no vuelvan a suceder.
"No podemos llegar a sobresalir en el trabajo si no hacemos otra cosa que trabajar."
Pedro Encina
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